martes, 4 de abril de 2017

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El jueves cuando llegué a la 302 encontré un aula casi a oscuras, escuchando a Campos hablar de la cursada, y un poco de lo que significaba esta nueva forma de encarar la carrera con el nuevo plan de estudios. Es raro saber que somos una especie de chivo expiatorio. De todas formas después comenzó a hablar de Diseño, y este como una idea de proyecto/proyección. No fue algo nuevo, ya que me habían planteado alguna vez al diseño como una proyección de algo que antes era inexistente y después de nuestra intervención se hace posible.
Plantearse esto, de nosotros, todavía "intento de diseñadores" como los encargados de bajar del plano ideal aquello que no esta en el plano físico me llena de esperanza.
Porque en el momento que escribo esto me doy cuenta que la primera vez que me dijeron que el diseño puede ser una proyección era una persona totalmente diferente a lo que soy hoy.
Creo que no es casual, que se repitan las palabras de dos personas que a mi juzgar eran bastantes parecidas entre sí (aún sin conocerse) en puntos tan claves y diferentes entre sí, en esta linealidad de mi propio tiempo.
Casi sin darme cuenta, Campos terminó su charla y dio pie para que Gabriel Rud (tuve que investigar para recordar el nombre) nos metiera un poco en "la cosa".
Empezó a hablar de la fotografía, y justo cuando pensé que era un remake de la clase que había tenido el día anterior sobre la composición de la fotografía, los colores, las lineas, etc, etc, etc. Hizo la pregunta, "¿Qué es una gran fotografía?" Cambio todo. Y me pasa que soy muy critica de las cosas, no en el sentido de derrumbar lo que hacen otros, porque ni siquiera tengo la fuerza, si no en el sentido de analizar todo lo que me llama un poco la atención. Y si, cuando hizo la pregunta lo único que se me vino a la cabeza fue la imagen de "La niña y el buitre" y la película no tan buena quizá, del club al que pertenecía Kevin Carter el autor de esa imagen. Me acuerdo de haber pensado en esa imagen en la charla, y ahora me da un poco de escalofríos. Porque si hablamos de comunicación, esa imagen habla. Pero me pasa que tengo una dualidad, es que puedo ver porque esa imagen es y fue tan importante y lo que le dio "grandeza" y hasta me gusta mucho, pero al mismo tiempo siento que es una imagen de mierda, una situación horrible, desastrosa, y hasta me gustaría que no existiera... no la imagen, si no que no existiera la posibilidad de hacer una imagen así de perfecta y horrorosa.
Profundizando en este mini análisis casi sin fundamentos validos, creo que por ahí va lo de la gran fotografía, esta imagen se hace buena porque más allá de su composición, los colores, las lineas, la comunicación, lo más importante de la foto es como te muestra el horror, de una forma tan bella que te hace querer ver y no mirar (como siempre) para el otro lado.
No sé porque me metí tanto con Carter.
Para retomar, la charla de Gabriel me pareció interesante e inspiradora, en el sentido de que algunas veces por hacer cosas lindas o atractivas, nos olvidamos de contar historias, no sé.
En todo caso como para ir cerrado, estoy muy entusiasmada por el equipo docente que me tocó, la energía que tienen. Creo sinceramente que va a ser un año interesante.

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